Los vecinos del barrio 7 Jefes reclaman hace mucho tiempo por las molestias que ocasionan tanto las motos como la música de los paradores emplazados en la Costanera santafesina, los cuales "se han convertido en verdaderos boliches bailables al aire libre incumpliendo la normativa en la que se encuentran enmarcados como bares de playa y extendiendo su actividad comercial hasta más allá de las 5 de la mañana, excediendo con creces los decibeles permitidos por ordenanza", aseguran a través de un comunicado.
Tras varias manifestaciones que impulsaron desde la Vecinal, llegaron a la Defensoría del Pueblo y se logró realizar dos mediaciones con los empresarios pero las mismas no llegaron a una solución que conformase a ambas partes. "Lamentablemente se ha dado por cerrado el proceso de mediación voluntaria dado que no se ha arribado a consensos que permitan compatibilizar el desarrollo de las actividades económicas y de diversión en la ciudad con el derecho inalienable de los ciudadanos a la salud".
Si bien, desde la institución vecinal indican que celebran el desarrollo turístico y económico, "pedimos y exigimos encarecidamente el cumplimiento de las ordenanzas que justamente fueron sancionadas para dar un marco normativo que regule los ruidos molestos que estas actividades puedan generar". Así mismo, reconocen que la Municipalidad actuó ante las denuncias de los residentes de la zona, pero "sostenemos que hasta el momento estas penalidades no han funcionado ni han sido suficientes, ya que no han tenido efectos disuasivos continuando así, semana tras semana, los problemas de ruidos molestos en el barrio".
