En línea con lo que declaró ante la Justicia el ex ministro de Desarrollo Productivo Matías Kulfas, Antonio Pronsanto, ex funcionario a cargo de la unidad ejecutora del gasoducto Néstor Kirchner por parte de ENARSA, negó hoy conocer irregularidades en la obra. Lo hizo ante el juez Daniel Rafecas, a cargo de la causa, en calidad de testigo.
Sostuvo que no existió tráfico de influencias o negociación incompatible con la función pública por parte de algún funcionario, con el objetivo de beneficiar a alguna empresa en la licitación.
La compañía designada en la licitación es Techint y Kulfas había dejado trascender que todo el pliego se "hizo a medida" de la empresa. Pero a la hora de declarar el viernes pasado en Tribunales, dijo que él no conocía ninguna irregularidad.
Pronsanto explicó por qué renunció hace unas semanas en medio de una disputa política por el tema dentro del Frente de Todos, en un fuerte cruce entre el albertismo y el kirchnerismo. Según explicó al juez, su renuncia tuvo que ver con demoras en la toma de decisiones y la falta de coordinación entre los organismos intervinientes en la licitación del gasoducto.
En tanto, aseguró que los caños de 36 pulgadas son los más eficientes para dicha obra y, sobre las válvulas, detalló que ningún oferente cumple con los plazos de entrega exigidos.
La denuncia surgió luego de la renuncia de Kulfas, quien fue apuntado por la vicepresidenta Cristina Kirchner. La titular del Senado salió públicamente a plantear sus diferencias tras un off de récord del Ministerio de Desarrollo Productivo, que Kulfas luego se atribuyó, donde cuestionaba la licitación a la empresa Techint.