Los ocho principales sindicatos de Francia anunciaron este miércoles que llegaron a un acuerdo para realizar el próximo jueves 16 de febrero una nueva jornada de huelga y manifestaciones contra la resistida reforma de las pensiones impulsada por el presidente Emmanuel Macron que busca elevar la edad jubilatoria.
"La intersindical, reunida este día, decidió una jornada nacional de acción interprofesional el 16 de febrero", declaró Dominique Corona, vicesecretario general de la Unión Nacional de Sindicatos Autónomos (UNSA), en nombre de la entidad intersindical, informó la agencia de noticias AFP.
Los gremios intentan mostrar, en momentos en que la reforma inició su trámite parlamentario, que el movimiento de rechazo mantiene su fuerza en las calles.
Este martes durante la tercera jornada de movilización, centenares de miles de personas -757.000 según el Ministerio del Interior, más de dos millones de acuerdo a los organizadores- salieron a las calles para manifestarse contra la reforma, con paros en el transporte público, la educación y el suministro de energía y combustibles.
El Ejecutivo francés impulsa la reforma y asegura que es necesaria para evitar un futuro déficit en la caja de las pensiones y para acercar la edad de jubilación en Francia, una de las más bajas de la Unión Europea (UE), a la de sus vecinos.
El Parlamento ya empezó a debatir el cuestionado proyecto de ley, que contempla el retraso progresivo de la edad de jubilación de 62 a 64 años de acá a 2030 y el adelanto a 2027 de la exigencia de cotizar 43 años -y no 42 como ahora- para cobrar una pensión completa.
Amparados en altas cifras de rechazo a la medida y tras la mayor manifestación contra una reforma social en tres décadas el 31 de enero, los sindicatos libran su batalla con paros y protestas pacíficas.
El servicio de trenes y el transporte público de París estaban "perturbados", aunque menos que en protestas anteriores, mientras que un vuelo de cada cinco tuvo que ser anulado en el aeropuerto parisino de Orly, comunicaron autoridades.
La compañía eléctrica estatal EDF precisó que las protestas provocaron la reducción temporal de los suministros de electricidad, sin causar apagones.
Más de la mitad de la fuerza laboral estaba en huelga en las refinerías de Total Energies, agregó la empresa en un comunicado.
El Ministerio de Educación detalló que cerca del 13% de los docentes estaba en huelga, una disminución en comparación con el día de protesta de la semana pasada.
Por el momento, la relación de fuerzas parlamentaria no favorece a los pedidos de los sindicatos.
El lunes, durante la primera jornada de debate plenario en la Asamblea (Cámara baja), 292 diputados votaron en contra y 243 a favor de una moción de la izquierda que pedía retirar el proyecto.
Si bien la controvertida reforma fue una promesa electoral de Macron, los observadores estiman que su reelección en 2022 se debió en gran parte al deseo de los electores de evitar la victoria de su rival en el balotaje, la ultraderechista Marine Le Pen.
Semanas después, el oficialismo perdió su mayoría absoluta en la Asamblea.
Ahora busca los votos de la oposición de derecha de Los Republicanos (LR) para aprobar la reforma, ante la negativa de Le Pen y de la izquierda.
El Gobierno, decidido a sacar adelante la reforma pese al rechazo popular, usó un procedimiento parlamentario que limita el tiempo de debate en la Asamblea y en el Senado.
Después de que la pandemia obligara a retirar un primer intento, el Gobierno escogió una maniobra que le permite aplicar el actual plan si las dos Cámaras del Parlamento no se pronuncian para el 26 de marzo.
Desde la llegada de Macron al poder en 2017, sus reformas de corte liberal le valieron una imagen de "presidente de los ricos", como durante la protesta social de los chalecos amarillos, el movimiento social que sacudió a Francia y países vecinos en 2018 en reclamo de mejores salarios.
Fuente: Telam