El Gobierno niega estar “enamorado” del cepo al dólar. Sin embargo, la retórica oficial fue virando desde la apertura del cepo y la dolarización hacia la convivencia con las restricciones cambiarias y la competencia de monedas.
Para la mayoría de los economistas privados, el levantamiento de las restricciones cambiarias implicaría necesariamente un salto del tipo de cambio oficial que, a la vez, atentaría contra la baja de la inflación que busca profundizar el equipo económico. Para ello, precisamente, las autoridades ratificaron una y otra vez que seguirá vigente la pauta de devaluación del 2% mensual.
De a poco, el mercado se fue acostumbrando a esa idea y la curva de precios del dólar futuro es una expresión de eso. Según la cotización de la divisa en ese mercado, la tasa de devaluación mensual esperada ronda el 3,5% hasta fin de año y no se espera una suba brusca en el precio del dólar oficial.
Cada vez más “condiciones previas”
Estas expectativas más acomodadas son, entre otras cosas, resultado de una serie de señales que el Gobierno empezó a dar con relación a mantener el cepo cambiario. Por un lado, las “condiciones previas” que deben cumplirse, según Javier Milei para salir del cepo. Allí, el mandatario habló de la eliminación de la deuda del Banco Central (BCRA) y también de los seguros que la entidad había vendido sobre los títulos públicos.
En las últimas semanas, además, sumó otra cuestión. “En el discurso del Consejo de las Américas, Milei dijo que la condición para salir del cepo era que se equilibrara la base monetaria con la base monetaria amplia”, recordó el economista Juan Manuel Telechea, director del Instituto de Trabajo y Economía.
Y cruzó esas declaraciones con un gráfico que el vicepresidente del BCRA Vladimir Werning mostró ante inversores. Allí, la proyección del organismo indicaba que esas dos variables iban a converger recién a partir de 2027. Sin embargo, en las últimas horas, la autoridad monetaria quitó las fechas de esa parte de la presentación.
¿Crecer con cepo?
Otro punto que destacó Telechea en el sentido de mantener el cepo por más tiempo son las declaraciones del Presidente sobre la posibilidad de que la economía crezca a pesar de las restricciones cambiarias. “Milei dijo que es falso que no se pueda crecer sin cepo. Ahí lo está defendiendo, algo que para un libertario es muy llamativo porque es la regulación máxima que puede tener el mercado. Esa es otra señal de que no están cerca de sacarlo”, recordó.
Luis Caputo se expresó en el mismo sentido ante empresarios y afirmó: “No importa si salimos del cepo un mes o un mes después, sepan que vamos a salir y todo se va a solucionar”.
Sin embargo, la historia argentina muestra que en otros períodos de restricciones al movimiento de dólares no hubo recuperación, aunque sí se haya visto algún rebote. Esta dinámica se da porque la matriz económica argentina es muy dependiente de las importaciones, es decir, que demanda dólares para reactivarse y crecer.
Sin apuro por la deuda
Un tercer aspecto de la retórica oficial que cambió en los últimos meses tiene que ver con el frente financiero. Sin novedades sobre la llegada de fondos frescos, el Gobierno buscó asegurarle a los inversores que tendrá los dólares para pagar los vencimientos de 2025 aunque no pueda sacar los controles de capitales.
“El Gobierno necesita levantar el cepo para conseguir financiamiento por todas las deudas que hay que refinanciar el año que viene. Si sale hoy al mercado, con cepo, tendría que pagar tasas muy altas. Por eso, necesitaría levantarlo para poder financiarse. Eso para el Gobierno tiene un riesgo porque generaría un salto del tipo de cambio y una suba de la inflación, entonces, van por el camino de la desinflación más que por la liberalización”, indicó Martín Polo, jefe de estrategia de Cohen.
En la misma línea, completó: “Los funcionarios buscan llevar tranquilidad y dicen que no hay que preocuparse por los vencimientos de enero porque habrá un repo o se comprarán los dólares. Con eso, espera que el mercado le dé algo de tiempo mientras convive con las restricciones cambiarias”.
Un cepo muy estricto
Además de las declaraciones, también están los hechos. La salida del cepo no tiene que ser abrupta, sino que se puede hacer de manera gradual. Pese a que Javier Milei resaltó en varias oportunidades que el Banco Central quita varias regulaciones cambiarias por día, la realidad es que las restricciones todavía son muchas y muy estrictas.
Entre las más importantes están las normativas que impiden acceder al mercado cambiario oficial y al dólar financiero en forma simultánea. Por el contrario, se deben esperar 90 días entre ambas operaciones. Por eso, hay una parte importante de las importaciones que hasta ahora se estaban canalizando directamente a través del contado con liquidación. A la vez, tampoco se removió el “dólar blend” que mejora el tipo de cambio al que están obligados a liquidar divisas los exportadores.
Por otra parte, si bien se avanzará desde este lunes con una baja en el impuesto PAIS para las importaciones y fletes, la reducción se acota a los 10 puntos “extras” que el Gobierno había sumado al tributo cuando asumió. Así, seguirá en 7,5% para estos rubros y en 30% para los gastos en turismo hasta fin de año, si el Congreso no lo renueva.
Fuente: TN