Será un viernes clave para el conflicto sindical en Aerolíneas Argentinas. Autoridades de la empresa y tres gremios aeronáuticos del ala dura reanudarán esta tarde el diálogo para tratar de llegar a un acuerdo salarial que pueda disipar la amenaza más temida: que Javier Milei anuncie el cierre de la empresa estatal.
Las negociaciones se reanudarán en medio de un clima enrarecido por la profundización del conflicto en Intercargo, a raíz del despido de un empleado, que derivó en asambleas y protestas de la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), liderada por el kirchnerista Edgardo Llano, que mantuvo como rehenes a cientos de pasajeros de diversos vuelos atrapados en los aviones sin poder bajar.
El Gobierno se endureció al máximo: primero anunció que había despedido a 15 empleados de Intercargo por privar ilegítimamente de la libertad a pasajeros durante la medida de fuerza y luego informó que se desreguló el servicio de rampa en todos los aeropuertos y que podrán comenzar a operar empresas privadas. “Es el fin de Intercargo tal como lo conocemos”, dijo el vocero presidencial, Manuel Adorni, quien también afirmó que a partir de ahora estarán habilitadas las fuerzas de seguridad para ocuparse de brindar los servicios en caso de “secuestro de pasajeros”.
Ahora, la expectativa estará puesta este viernes en tres reuniones consecutivas que tendrán lugar en la sede de Aerolíneas: a las 14, autoridades de la empresa recibirán a una delegación de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), que conduce Pablo Biró; a las 15, a la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA), dirigida por Juan Pablo Brey, y a las 16, a una comitiva de APA.
Fuentes de la empresa no quisieron anticipar a Infobae qué postura llevarán a los encuentros con los sindicalistas, aunque deslizaron que plantearán la necesidad de modificar los convenios colectivos de trabajo. En Aerolíneas, según piensan en la Casa Rosada, los gremios tienen una oportunidad de presentar una propuesta transformadora que exceda la mera discusión salarial.
Brey, Biró y Llano (APA) tuvieron una cena este jueves para analizar qué hacer ante la encerrona en la que quedaron atrapados: si siguen endureciéndose con más paros, el Gobierno redoblará la apuesta y se abrirá una grieta más profunda entre los gremios y los pasajeros; si flexibilizan su postura, sienten que le dejarán servido un triunfo político a Milei y que sentarán un precedente que los debilitará.
Brey señaló que fueron citados por escrito para “reabrir la discusión paritaria” y que la expectativa que tienen los sindicatos es que la empresa “venga con alguna propuesta”. “Estamos dispuestos a dialogar y a discutir todo lo que haya que discutir”, resaltó.
En ese sentido, no se negó a debatir cambios en los convenios porque “son dinámicos”, aunque advirtió: “Tenemos un desfasaje salarial del 90% desde noviembre a la fecha, así que esperamos que en la mesa de diálogo se priorice la recomposición salarial para después discutir otros temas”.
Aun así, Brey aclaró que “tenemos propuestas para presentar la compañía, como siempre lo hacemos” y enseguida insistió en el reclamo salarial: “El conflicto se destraba con un 35% de aumento y así podríamos seguir dialogando”. Pero el sindicalista se mostró pesimista debido a la actitud de los funcionarios libertarios: “Estamos convencidos de que siguen buscando el conflicto permanente, que no quieren destrabar el conflicto porque entienden que les reditúa ante sus votantes. Por eso siguen generando tensión y escalando el conflicto, buscando cada día más provocaciones”.
Con respecto a las fuentes gubernamentales que alertaron sobre el cierre de la empresa si no hay avances en las negociaciones con los gremios, Brey puntualizó: “Deben entender que aun para cerrar Aerolíneas tienen que tener diálogo con los representantes genuinos de los trabajadores, que somos nosotros. Creo que el Gobierno no sabe lo que quiere hacer con Aerolíneas y busca cerrarla por un tema ideológico, pero no sólo no la puede privatizar porque no pasa en el Congreso, sino que tampoco tiene los compradores porque hoy nadie quiere venir a comprar Aerolíneas”.
“Por eso, hasta que no tengamos una situación de armonía y de paz social, sin conflictividad, no podemos ponernos a discutir proyectos serios, que es justamente lo que ellos no quieren discutir -agregó-. Es un gobierno que tira títulos y que vende humo, pero que no gestiona. Sigue de campaña pensando que la gente todavía lo aguanta. Y se aguanta si la gente tiene expectativas de que en algún momento esto va a mejorar, pero sin gestión no veo que se pueda mejorar”.
Consultado sobre las protestas salvajes en Intercargo, Brey tuvo una postura distinta a la de algunos de sus colegas: “Desde mi punto de vista, llegar a la situación de una medida de fuerza y de hacer uso del derecho a huelga es un fracaso para todos porque es un fracaso de las negociaciones aunque, como en este caso no existen y no existe el diálogo, es la única herramienta que le queda a los trabajadores para poder visibilizar su situación, pero es la última instancia”.
Fuente: Infobae