Con un balance marcadamente crítico, el convencional Juan Monteverde calificó la nueva Constitución de Santa Fe como una “oportunidad perdida”. Consideró que, si bien es un “hecho poco frecuente”, al texto le faltó interpretar el actual descontento social para poder ser verdaderamente “histórico”.
“La mitad de la gente no está yendo a votar, piensa que la democracia no sirve, que no cambia nada”, afirmó Monteverde. Sostuvo que el oficialismo no aceptó las propuestas de su espacio para “incluir en este texto la vida cotidiana de las personas y no solamente la política”.
Un sistema “emparchado”
Para el referente de Ciudad Futura, la nueva Carta Magna expresa la idea de la clase política de que “emparchando este sistema que tenemos, que ya fracasó, las cosas pueden cambiar”. Por el contrario, insistió en la necesidad de “crear un sistema nuevo, donde entremos todos y todas” y donde se le devuelva “el poder a la gente”.
A pesar de su visión crítica, Monteverde aclaró que su bloque acompañó algunas reformas específicas, como las autonomías municipales. Explicó que ahora buscarán en cada ciudad, a través de las cartas orgánicas, “hacer todo lo que esta convención no se animó a hacer”.
“Prácticamente no hubo diálogo”
Consultado sobre el proceso de debate, el convencional fue contundente: “Prácticamente nada”. Describió el trabajo como “una gran asamblea a cielo abierto del frente de gobierno”, que llegó con una mayoría ajustada y siete proyectos de reforma distintos, reflejando sus contradicciones internas.
“Esas contradicciones te pueden servir para gobernar, y vas a gobernar mal. Ahora, así no se hace una constitución”, cuestionó. Finalmente, advirtió que esas diferencias no resueltas “permearon el texto constitucional, y eso va a ser un problema”.
