Poco antes de las 13, César Santos Gerardo del Corazón de Jesús Milani comenzó a declarar en el juicio que se le sigue por delitos de lesa humanidad perpetrados en la última dictadura militar. El ex jefe del Ejército del kirchnerismo es juzgado por el Tribunal Oral Federal de La Rioja por secuestros y torturas.
En este proceso, Milani es juzgado junto a otros 12 imputados por el secuestro y las torturas que sufrieron en marzo de 1977, durante la última dictadura, Pedro Olivera y su hijo Ramón.
Sin esposas y vestido de militar, Milani comenzó su declaración explicando la conformación del Ejército Argentino en aquella época, para que –según dijo– "el Tribunal se de cuenta de la función, la misión y el alcance que tenía un subteniente de 21 años en un brigada", rango que tenía en ese momento.
"Nosotros recibimos las órdenes a través de oficiales de operaciones y los jefe de compañía", dijo Milani y recordó que en el primer hecho del que se lo acusa él estaba de oficial de servicio. "Nunca jamás podría haber dejado el servicio en horas de la madrugada para salir a hacer semejante operativo", añadió.
"¿Podía el subteniente Milani podía ordenarle a Gendarmería nacional, a la Policía de la provincia, al jefe de la cárcel que aloje un detenido porque a mi se me ocurrió. Evidentemente esto es imposible", agregó Milani, al tiempo que destacó que "el jefe de Policía era un teniente coronel designado por el comandante en jefe del ejército.
El ex Jefe del Ejército además sostuvo que "tengo un profundo respeto por todas las víctimas del gobierno militar, tengo un profundo respeto y tienen toda mi solidaridad porque sé lo que ha pasado, los desaparecidos, las torturas, los tormentos. Le quiero expresar mi solidaridad a la familia Olivera, ahora". "El microclima que se vivía, si lo analizo ahora, digo: ¡qué barbaridad!. Nosotros estábamos aterrados de que nos ataquen el cuartel. Si a un jefe de unidad le atacaban o le tomaban el cuartel, le costaba la carrera absolutamente", dijo.
Por otro lado, destacó que "todo el sufrimiento de la familia Olivera termina donde comienza el sufrimiento de la familia Milani".
Antes del inicio de la audiencia, el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Claudio Avruj recordó que "memoria, verdad y justicia es una política de Estado y no podemos mirar para otro lado según el imputado que tengamos en el banquillo de los acusados".
"Estamos en La Rioja para acompañar a los familiares y a los abogados querellantes de la Secretaría de Derechos Humanos. Queremos justicia por los delitos de privación ilegítima de la libertad, secuestros y torturas contra Pedro Olivera y su hijo, Ramón, Miguel Godoy y César Minué, que sigue desaparecido", enfatizó el funcionario.
Milani, que está detenido en Campo de Mayo, fue trasladado esta semana en un vuelo de Aerolíneas Argentinas y en medio de un fuerte operativo de seguridad un helicóptero de Gendarmería Nacional lo llevó al Regimiento Mecanizado de Infantería 15, donde quedó alojado hasta que vuelva a Buenos Aires.
El viaje había sido rechazado por la querella, que consideró que el militar debería comparecer a través de una videoconferencia. Marcela Mercado Luna, abogada de la familia Olivera, manifestó: "Nos opusimos tanto a su presencia como a que sea alojado en el regimiento con custodia de Gendarmería".
Durante la primera jornada del debate, que tuvo lugar el pasado 3 de mayo, se escucharon planteos de la defensa de Milani, que fueron rechazados por el Tribunal, a excepción del pedido de traslado del detenido, que fue aceptado por la Justicia.
Al momento de los episodios por los que es imputado en este juicio, Milani se desempeñaba como subteniente en el Batallón 141 de La Rioja, y está acusado de haber participado en un operativo para secuestrar y luego someter a tormentos a los Olivera.
Por estos hechos, Milani está imputado por los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada, allanamiento ilegal, imposición de tormentos agravados y asociación ilícita.
No es este el único caso por delitos de lesa humanidad que enfrenta Milani: también se lo investiga por la desaparición del soldado Alberto Agapito Ledo, en Tucumán, en 1976, hecho que lo llevará a enfrentar un segundo juicio oral y público que, en este caso, se sustanciará en esa provincia, con fecha de inicio prevista para el 12 de septiembre próximo.
A esos dos juicios orales y públicos se le sumará este año un tercero, por presunto enriquecimiento ilícito. Esa investigación ya se encuentra elevada a juicio y, próximamente, el Tribunal Oral Federal número 7 fijará su fecha de inicio.
En la sala está sentada con 88 años, Marcela Brizuela de Ledo, la madre del soldado desaparecido Alberto Agapito Ledo.
Fuente: Infobae