La transición política corondina tuvo una nueva cuota de cruces verbales entre el intendente saliente, Marcelo Calvet, y el electo, Ricardo Ramírez. Las reuniones se sucedieron y sucederán pero no logran ponerse de acuerdo respecto de la situación actual y la herencia.
En la semana se conoció públicamente un escrito de siete carillas firmado por el intendente Marcelo Calvet en respuesta a otro que había ingresado el electo Ricardo Ramírez.
En líneas generales el primero plantea que "de ningún modo el resultado de las elecciones lo convierte a usted en cogorbernante ni en un órgano consultivo o encargado de prestar su asentimiento sobre las vicisitudes diarias que acontecen en la marcha del municipio".
"En tal sentido, los actos de gobierno emanados de la intendencia municipal hasta la finalización del mandato constitucional, son legítimos y eficaces en tanto los mismos encuentran su fundamento legal en la normativa que rige las relaciones de los municipios de la provincia con sus empleados, funcionarios legislativos y ejecutivos y sus administrados" agregó el escrito.
"En las diversas reuniones mantenidas, el Sr. Intendente Municipal con total buena fe siempre le ha brindado la información por Ud. requerida, por considerar que el bienestar de la población se encuentra por sobre los intereses partidarios y es la mejor manera de afianzar el ejercicio de la democracia, así como la transparencia y la seguridad jurídica de las instituciones republicanas" continuó.
Ante la polémica el concejal y mandatario electo prefirió bajarle el tenor a los entredichos y aceptará mantener una serie de reuniones en los próximos días entre los nuevos funcionarios y los salientes.
