El Dr. Pascual Pimpinella, especialista en medicina forense y docente universitario, se refirió al tratamiento que recibió el cuerpo del Papa Francisco, para poder ser velado durante tres días, incluso habiendo pasado ya varias horas de fallecido, y teniendo en cuenta que ha sido una personalidad mundial.
“Cuando muere una personalidad, como ha sido el Papa, desde el campo de la medicina, se aporta mucho particularmente en la cuestión de las exequias, porque van a ser varios días. Si un cuerpo si pasa el tiempo, hay un proceso natural, en el cual se transforma, se descompone, en un velatorio, no es más de 24 horas ese tiempo” indicó el facultativo.
Luego agregó que “en este tipo de cuerpo, va a haber muchos días hay que conservar el cuerpo. Hay una parte de la medicina, que se llama canatopraxia. No es momificación. Son otras técnicas a cargo de la anatomía” y aclaró que “es simple para el que la conoce, una higiene del cadáver, con jabón, después para destruir los microorganismos, hipoclorito, lavandina. Posteriormente, se re hidrata la piel, al pasar el tiempo, se va secando. Se aplican alcoholes y de esa manera se pone tensa la piel y quien la ve, parece que recién ha ocurrido la muerte”.
Pimpinella siguió aportando su conocimiento: “Es un trabajo previo, el proceso dura 3 a 5 horas, se canalizan las arterias del cuello, se ponen cánulas, como cuando te ponen suero, y se reemplaza la sangre por un líquido, antes era formol, pero hoy está dentro de productos cancerígenos. Se usan entonces polímeros, plastinación, para plastificar el cuerpo, y mantiene los colores de los tejidos”.
Por último aclaró que “al cuerpo se lo maquilla, hay países en los que se hace para familias que quieran conservar el cuerpo. Sobre todo en EEUU ya que allí no podés inhumar un cuerpo. La hacen las empresas funerarias. Y hasta se le aplican barnices, resinas. Se lo mantienen entre 7 a 10 días. Por lo que el Papa puede ser visitado con tranquilidad” y agregó que “entre tres y 5 personas realizan estas técnicas. En Argentina cuando se conservó el cuerpo de Evita, con un anatomista español, trabajó él personalmente. Hubo casos no tan públicos”.
