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El fiscal que investiga a Vaudagna sostiene que lo conocido hasta ahora es “apenas la punta del iceberg”

El fiscal federal Federico Reynares Solari, uno de los principales investigadores de la causa que involucra al juez federal Marcelo Bailaque, al financista Fernando Whpei y al exjefe de la AFIP Carlos Vaudagna, habló con Veníamos Bien en VEO y dio detalles de las implicancias del caso y las posibles ramificaciones dentro del sistema judicial y político.

23 de mayo de 2025


Una de las causas judiciales más relevantes de las últimas décadas en la Argentina tiene hoy su epicentro en la provincia de Santa Fe. La investigación, que comenzó con maniobras de presunta extorsión y corrupción en Rosario, se amplió de forma explosiva a partir de las declaraciones del exjefe regional de la AFIP, Carlos Vaudagna, quien se acogió a la figura del arrepentido. Sus dichos permitieron trazar un mapa más amplio de complicidades y vínculos que alcanzan a sectores del poder judicial, económico y político en el norte provincial, en la capital santafesina y en Rosario. Desde entonces, el expediente no ha dejado de escalar, revelando una presunta red de influencias, protección institucional y desvío de fondos públicos que podría tener consecuencias inéditas.

Si bien el capítulo Santa Fe se mantiene con mucha reserva, los nombres de los implicados y el avance de la investigación prometen seguir escalando con casi una decena de fiscales federales abocados a la investigación. Puntualizando en el “capítulo Rosario”, el fiscal federal Federico Reynares Solari dio detalles importantes de la causa en Veníamos Bien.

“Lo que vemos es apenas el inicio. Hay demasiada estructura detrás como para pensar que todo se reduce a unos pocos actos”

El fiscal explicó que el foco ahora está puesto en determinar si otros funcionarios judiciales o de organismos nacionales también formaron parte de las maniobras extorsivas o de corrupción. En ese sentido hizo referencia a la maniobra extorsiva que llevaron adelante Vaudagna, Whipei y Bailaque, abriendo causas contra dos empresarios rosarinos y pidiéndole luego 200 mil dólares para cerrarle las investigaciones y planteó que “es poco probable el despliegue de tanta estructura para que solamente sean tres hechos” (haciendo referencia a las tres causas que vinculan a los mencionados). Asimismo, sostuvo que es probable que los acusados no hayan actuado de manera aislada con esta maniobra en particular: “es difícil imaginar que esto se haya hecho sin protección política o institucional. A veces no hablamos de política partidaria, sino de estructuras burocráticas enquistadas en el Estado que trascienden a los gobiernos”, sostuvo.

La causa: extorsión, tráfico de influencias y desvío de fondos

La investigación se centra en una presunta asociación ilícita conformada por el juez Bailaque, el financista Whpei y el exjefe de la AFIP Rosario, Carlos Vaudagna. Según la acusación, el grupo habría armado causas judiciales contra empresarios para extorsionarlos y obtener beneficios económicos.

Uno de los casos más emblemáticos es el de Claudio Iglesias, un empresario del rubro seguros, quien habría sido extorsionado para evitar una causa penal en su contra. Según la investigación, Iglesias entregó en distintos encuentros unos 160 mil dólares a Whpei para que la causa fuera archivada. “Whpei, supuestamente, se jactaba de ser amigo del magistrado y tener influencia sobre sus decisiones”. En este caso Reynares sunicó la figura de Whpei como la del “lobbista” que tenia contacto con el extorsionado y le pedía el diner para cesar el “apriete”.

Paralelamente, el fiscal explicó que otra de las causas tiene como eje central el desvío de 1.000 millones de pesos de la intervención judicial de una cooperativa portuaria hacia una financiera presidida por Whpei. Los fiscales sostienen que Bailaque, aprovechando su relación de amistad con Whpei, motivó resoluciones que lo favorecieron, como la intervención de la cooperativa y el desbloqueo de fondos depositados en bancos y su posterior transferencia a la Mutual del Grupo Unión, cuyo manejo dependía de Whpei.

Límites de la investigación: vínculos políticos aún no explorados

A pesar de las múltiples aristas que ha revelado la causa, el fiscal Reynares Solari señaló que hasta el momento no se ha avanzado en la investigación de posibles vínculos del financista Fernando Whpei con sectores de la política, ni con el financiamiento de partidos o campañas electorales. Según explicó, esta línea no forma parte del objeto procesal actual porque no está directamente relacionada con los delitos que se investigan en esta etapa, aunque no descartó que pueda abrirse un capítulo aparte si surgen elementos que lo justifiquen: “por ahora nos enfocamos en la mecánica de extorsión y tráfico de influencias entre los implicados directos”, afirmó.

Situación procesal de los imputados

Fernando Whpei fue imputado por los delitos de extorsión y tráfico de influencias, y como partícipe necesario de prevaricato e incumplimiento de deberes de funcionario público. Se le dictó prisión preventiva efectiva por 90 días y la inhibición para disponer de sus bienes por 1.500 millones de pesos.

No obstante, el juez de Garantías Eduardo Rodríguez Da Cruz le otorgó la prisión domiciliaria, luego de que la defensa presentara informes médicos sobre la discapacidad que padece su hija y los problemas de salud de su pareja. Los fiscales no objetaron la decisión, debido a que los informes sobre el contexto familiar del financista eran contundentes.

Por su parte, el juez Marcelo Bailaque fue imputado por múltiples delitos funcionales, incluyendo extorsión, tráfico de influencias y prevaricato. La Cámara Federal de Apelaciones de Rosario confirmó la prisión preventiva en su contra, pero también definió que, si se hace efectiva, el cumplimiento será en su departamento del barrio Abasto, en Rosario. Cabe destacar que Bailaque aún conserva inmunidad por su cargo como titular del Juzgado Federal N° 4 de Rosario, por lo que su detención está supeditada a una eventual destitución por parte del Consejo de la Magistratura hecho que debería haberse resuelto hace meses.

El futuro de la investigación

La causa que involucra al juez Marcelo Bailaque, al financista Fernando Whpei y al exjefe de la AFIP Rosario Carlos Vaudagna revela una presunta red de corrupción y extorsión que podría tener ramificaciones más amplias dentro del sistema judicial y político argentino. La investigación centrada en Vaudagna como arrepentido continúa, y los pesquisas buscan determinar la magnitud real de la trama y la posible implicancia de otros funcionarios. En cuanto a Santa Fe y los vínculos revelados por el exjefe de la AFIP, se busca determinar hasta donde llegaban las maniobras de Vaugdana utilizando sus influencias y su cargo para beneficiar a importantes empresarios y sindicalistas de la capital santafesina, capitulo que conoceremos y detallaremos cuando la investigación lo permita.