Francia anunció que el próximo 10 de julio saldrá del estado de emergencia instaurado en marzo para hacer frente a la pandemia de coronavirus, pero aclaró que se iniciará un período de transición de cuatro meses en el que el gobierno podrá imponer algunas restricciones si las considera necesarias.
"Las condiciones sanitarias son extremadamente diferentes a las que conocíamos en marzo o incluso en mayo y conducen al gobierno a permitir el fin del estado de emergencia sanitaria" el 10 de julio, explicó la portavoz de la presidencia, Sibeth Ndiaye.
El gobierno considera que el virus en el país ha sido "controlado, pero no vencido", por lo tanto no pedirá una extensión de la cuarentena al Parlamento sino que instaurará un período transitorio en el que el primer ministro, Edouard Philippe, conservará ciertas potestades de restricción.
Ndiaye precisó que estos poderes le permitirán regular los desplazamientos, la apertura de establecimiento como discotecas, el acceso a los medios de transporte y las reuniones públicas, entre otras cuestiones.
"Las disposiciones del período transitorio son distintas a las del estado de emergencia sanitaria, pero subrayo que si tenemos que decidir de manera general o localizada -cosa que no deseamos- un nuevo confinamiento, el gobierno tendría que decretar un nuevo estado de emergencia y pasar por el Parlamento", advirtió, citada por la agencia de noticias EFE.
La vocera del Ejecutivo subrayó que es una "buena noticia" pero que no significa que Francia "haya ganado la batalla contra el coronavirus", aunque sí ha obtenido algunos puntos frente a la epidemia, que en el país ha provocado la muerte de 29.300 personas entre más de 154.000 infectados.
Francia está cerca ahora de la tercera fase de alivio de la cuarentena, que arranca el 22 de junio, cuando empezarán a habilitar el ingreso de personas a bares y restaurantes, incluso en la región parisina, una de las pocas que siguen en alerta naranja.
Al ser consultada sobre la reapertura de las fronteras, la vocera afirmó que Francia es partidaria de que se reabran a nivel de la Unión Europea el 15 de junio y que a partir del 1º de julio se reabran de manera parcial las fronteras exteriores, con un tratamiento que dependerá de cada caso particular en relación al control de la Covid-19.
En tanto, y en medio del impacto económico desatado por la pandemia, las autoridades elevaron el plan de contingencia a los 136.000 millones de euros, según el nuevo presupuesto difundido hoy por el Ejecutivo, que añade 26.000 millones a los gastos presupuestarios previstos a finales de abril.
En el nuevo presupuesto rectificado, el tercero desde marzo, los principales gastos cubren medidas de apoyo en favor de trabajadores y empresarios, con 31.000 millones destinados a los ERTE (expedientes de regulación temporal de empleo) y 8.000 millones a los fondos de solidaridad para las microempresas.
Fuente: Télam