Este fin de semana, la Secretaría de Control Municipal logró desarticular una fiesta clandestina "canilla libre" en pleno centro de la ciudad que no contaba con la debida autorización. Como agravante, de la misma participaban jóvenes menores de edad.
La fiscal a cargo de la investigación, Laura Martí, indicó que "es una denuncia de este fin de semana, advertida por vecinos y fue en flagrancia, intervino tanto la Policía como la Municipalidad. Es a razón de otras investigaciones que se vienen realizando desde julio, comienzos de agosto, donde se habían empezado a advertir fiestas de este mismo tipo.
Algunas fueron desbaratadas en su momento, otras canceladas y otras tuvieron su lugar y fueron advertidas por vecinos y observaron que se vendía alcohol a menores de edad con la presencia de adultos y autorización de los locales donde se efectuaban esas fiestas".
La funcionaria judicial explicó que la organización de este tipo de fiestas se realizaba a través de Whatsapp y el pago se efectivizaba por medio de billeteras virtuales de los propios jóvenes.
