Por Juan Trento
Desde el domingo a las 5 de la mañana cuando se produjo el ataque criminal que tuvo como epicentro calle Sarmiento y fray Justo Santa María de Oro en el barrio Candioti Sur de la ciudad de Santa Fe, y que tuvo como saldo, el crimen de Gonzalo Joaquín Ojeda de 21 años, y de los otros dos heridos de bala que salvaron providencialmente su vida, Jesica Antonela Mieres de 28 y Luis Abraham Aguilar de 32, comenzaron los trabajos policiales y judiciales, que son de rigor en éstos casos. Hubo avances significativos en cuanto a los posibles vínculos entre víctimas y asesinos, con integrantes de dos grupos de narcotraficantes del noroeste de la ciudad de Santa Fe, los de Coco Bergallo y los de Claudio Pulga Casco.
Disputa por la venta de drogas
Un dato que fue analizado desde el comienzo, es que dos de las víctimas son del mismo barrio ubicado en el extremo noroeste de la ciudad de Santa Fe. El paso de las horas, primero con el cúmulo de los resultados provisorios de los peritajes criminalísticos, y después con los definitivos, además del resultado de la necropsia del cadáver de Ojeda, y el calibre de las armas usadas en el ataque criminal: se secuestraron al menos 24 vainas servidas y una bala completa, todas de calibre 9 milímetros, articularon las primeras conjeturas sobre el caso. Desde entonces, todas las coordenadas fueron hacia el mismo norte, las bandas de narcotraficantes que operan en el noroeste de la ciudad de Santa Fe, y que se disputan el mercado de la comercialización de estupefacientes.
Coco Bergallo y el Pulga Casco
El trabajo de los pesquisas de Homicidios de la Agencia de Investigación Criminal AIC, con el paso de las horas, tuvieron información procedente de la calle, y así comenzaron a tejerse distintas especulaciones, que desembocaron en un presunto vínculo con el remanente de los integrantes de dos bandas narcos de la capital provincial, la de Coco Bergallo, quien fuera aprehendido durante la ejecución de 19 allanamientos simultáneos que realizó Prefectura Naval Argentina en la madrugada del 7 de julio de 2017 cuando cayó preso y era quien se postulaba dentro del Peronismo en la lista Compromiso Ciudadano. Ese día lo detuvieron a él y a gran parte de su familia, y de su casa secuestraron medio kilo de cocaína. Su base de operaciones fue el barrio Yapeyú, su vivienda particular, avenida Teniente Loza y avenida 12 de Octubre. También, surge en el plano de la misma investigación, otra relación narco, en este caso los vínculos son con Claudio El Pulga Casco y con su pareja, Lorena Melgarejo, ambos prófugos de la justicia federal y con pedido de captura nacional e internacional, por ser quienes esperaban la avioneta con 200 kilos de marihuana que apresaron en San Justo el 22 de febrero de 2022.
El contexto
Esa información surgida de las primeras 36 horas de trabajo policial fueron debidamente informadas al fiscal de la Unidad Especial de Homicidios del Ministerio Público de la Acusación, Gonzalo Iglesias, que investiga el ataque criminal en todo su contexto, desde el ataque criminal y el presunto tiroteo entre los ocupantes de los dos automóviles, hasta los asesinos prófugos, y si hubo una o dos personas, dentro del vehículo en que mataron a Gonzalo Joaquín Ojeda e hirieron a Jesica Antonela Mieres y Luis Abraham Aguilar, que se escaparon ilesos o heridos después del cruento tiroteo.