La Ley de Bases y el paquete fiscal serán modificados en el Senado y, en una segunda revisión, regresarán a Diputados. El problema radica en el temor del Gobierno de que los numerosos pedidos de cambios acumulados en las últimas horas no sean suficientes en la negociación con la oposición "dialoguista", lo que podría llevar al peor escenario para La Libertad Avanza en la Cámara alta: más de dos dictámenes y una posible sesión de extrema complejidad.
Lee también: Pedro Sánchez le respondió a Javier Milei: "El respeto es irrenunciable"
En las últimas 48 horas, Eduardo "Lule" Menem, mano derecha de la secretaria general de Presidencia, Karina Milei, evaluó el panorama. Con la vicepresidenta y titular del Senado, Victoria Villarruel, apartada de la negociación detallada -tras haber cometido el error de advertir al Ejecutivo, junto a un equipo de trabajo discreto y serio, que no apresurara el debate por falta de votos-, el funcionario convocó a legisladores oficialistas para conocer de primera mano la situación en la Cámara alta.
De los encuentros de Menem con senadores -algunos llevados a cabo en la Casa Rosada- surgió una premisa: que la firma eventual de los dictámenes se realice con las mínimas discrepancias posibles, lo cual parece improbable dado las demandas de la oposición y la posición del Gobierno, que, si bien está abierto al diálogo e insinuó disposición para hacer ajustes, no desea que se redacten leyes completamente nuevas.
La jornada de ayer arrojó una serie de temas que requieren reconsideración en relación con las dos leyes. Por ejemplo, la UCR centró sus observaciones en el Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI), con el objetivo de mitigar posibles impactos negativos en la industria local; también expresaron preocupaciones sobre el blanqueo, no solo en cuanto a los años anteriores que deben considerarse, sino también en relación con la exclusión de familiares de funcionarios y las restricciones sobre el uso de criptomonedas.
Otro tema de controversia es el debate en torno al Monotributo Social que tuvo lugar en Diputados. Durante las más de dos horas de reunión entre los radicales, también se aprovechó para plantear la necesidad de un tratamiento acelerado de las jubilaciones, una prioridad compartida por la Cámara baja, así como para proponer un aumento en los fondos destinados a las universidades.