Más del 80% de los productos alimenticios incluidos en el extendido programa de Precios Esenciales, anunciado por el gobierno nacional en el marco de la serie de medidas económicas para paliar la inflación, son poco o nada saludables. En ese sentido, si dichos alimentos son priorizados por la población, tendría "un impacto claramente negativo" en la salud, aseveró a Veo Noticias la nutricionista Milagros Gudiño.
"Obviamente la situación económica es difícil y hay una preocupación acerca de la accesibilidad de mucha gente a muchos alimentos de consumo habitual con sus precios muy encarecidos. El problema es que muchos de esos productos son poco o nada saludables", afirmó.
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"Consumir una elevada cantidad de harinas, panificados, hortalizas feculentas y azúcares, entre otros factores, constituyen el núcleo del problema de nuestra mala alimentación, y ver que esos productos son los que preponderantemente ingresan en los listados de ‘productos esenciales’, es motivo de preocupación", añadió.
Además, la nutricionista señaló la contradicción que significa que en un programa de productos esenciales se incluyan bebidas alcohólicas pero no se contemplen frutas ni verduras.
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