La polémica por la decisión de trasladar el servicio de Neonatología del Hospital José María Cullen hacia el Hospital de Niños continúa. Luego del reclamo de los trabajadores del sector y el abrazo simbólico que realizaron, fueron recibidos por los directivos y se anunció que la refuncionalización fue suspendida.
Sin embargo, el director del efector, Juan Pablo Poletti, explicó que la decisión no no está descartado el traslado sino que se postergó ya que hay un margen de cuatro camas críticas disponibles para afrontar la pandemia por coronavirus. En este sentido, sostuvo que un sector que está en obra podría destinarse en una semana o 10 días, para la Neo o para pacientes con Covid.
"De esta manera podemos estirar lo más posible que sabemos que no es lo ideal pero que para nosotros es sumamente necesaria y a partir que así lo fuera por falta de camas está la decisión tomada que se va a realizar y lo trataremos de hacer de la forma más organizada y segura posible".
Respecto a la ocupación de camas Covid en el nosocomio, Poletti explicó que aún hay cierta disponibilidad, pero de igual manera el Ministerio de Salud evalúan aumentar camas críticas en el Hospital Iturraspe y se está estudiando la posibilidad de hacer lo propio en el viejo edificio del Iturraspe.
"Todo esto tiene que ir tomado de la mano con recurso humano y aparatología, un paciente crítico Covid, politrauma, herido, que podamos estar derivando tiene que tener un soporte de tomografía, resonancia, laboratorio, rayos, que hay que ver si se puede disponer en este corto plazo, sino creemos que lo ideal es centralizar en un hospital de tercer nivel toda la patología crítica lo más posible y sólo derivar a otro efector aquello que no se pueda contener".
