Un operativo policial conjunto entre pesquisas de la Agencia de Investigación Criminal AIC y de las Tropas de Operaciones Especiales TOE, ambas de la Policía de Santa Fe, en un trabajo articulado con la fiscal de la Unidad de Flagrancia Viviana O´ Connel , lograron desbaratar un secuestro extorsivo de un empresario de la construcción, que fue privado de su libertad y extorsionaron a su socio para el pago de 33 mil 500 dólares, pero éste último no solo que no se amilanó, sino que tuvo los reflejos para denunciar el suceso en detalle, y como consecuencia del operativo en 3 de Febrero al 1500 de la ciudad de Rosario, detuvieron al delincuente que cometió el delito, recuperaron la totalidad de los 33 mil 500 dólares pagados por el rescate, y luego durante la requisa en el inmueble, incautaron además del dinero, cuatro armas de fuego, 15 frascos con cogollos con marihuana, y cheques firmados en blanco, que se sospecha que fueron firmado bajo amenazas por el hombre secuestrado.
Denuncia crucial
Viernes a la media tarde. Un empresario de la construcción de Puerto Norte en la ciudad de Rosario, recibe un llamado a su teléfono celular de su socio. Éste le dice sin ambages, "fuí a una reunión por un trabajo en una obra, pero caí en una trampa y me tiene secuestrado. Tenés que pagar 33 mil 500 dólares para volver a verme". El socio empresario que recibió el llamado telefónico, se sentó, pensó, razonó, y conforme a la personalidad de su socio y víctima, el llamado telefónico era real y verdadero. Entonces, no dudó. Denunció el suceso a la Policía. Inmediatamente, los pesquisas de la AIC se pusieron en contacto con la fiscal O´Donnell y le hicieron saber la situación.
Operativo policial
Sin un minuto de tiempo perdido, los policías de la AIC convocaron a sus pares de las TOE, y entre ambos comenzaron a diseñar una entrega controlada de dinero con conocimiento en detalle de la fiscalía sobre las operaciones policiales diseñadas y a ejecutarse bajo la modalidad popularmente conocida como "entrega controlada". Los policías contabilizaron los 33 mil 500 dólares, los filmaron, los fotografiaron y los imprimieron con fotocopias, y después de cumplidos los requisitos formales y legales, se dispusieron con policías vestidos de civil y acondicionados para realizar la entrega del dinero como pantalla para dar paso después al operativo policial propiamente dicho.
Nervios de acero
Los pesquisas de la AIC y los oficiales y suboficiales de las TOE armaron todo el operativo terrestre y aéreo en el área en el que se ejecutaría la "entrega controlada", calle 3 de Febrero a la altura del 1.500. El hombre que llevaba el dinero que era un policía encubierto, fue con el paquete, llamó a la puerta, y sin que se moviera un solo músculo de su rostro, lo dejó en el lugar convenido con el secuestrador. Luego, y con paso firme se fue caminando lentamente. Todos los policías que montaron el operativo dejaron que transcurra el tiempo necesario para que el secuestrador pudiera abrir el paquete, revise cada uno y todos los billetes y luego los contabilizará hasta llegar a 33 mil 500, cuestión que los agentes tenían cronometrado. Después, seguiría la liberación del empresario secuestrado. Y eso fue lo que ocurrió, y dejaron que el hombre caminara lo suficiente y necesario para alejarse a varias cuadras, las necesarias para que no hubiera sospechas que pudieran frustrar la segunda parte del operativo.
Secuestrador aprehendido
Unos 15 minutos después que el empresario abandonó la vivienda de 3 de Febrero al 1500, el delincuente que lo había secuestrado, salió caminando normalmente, y le cayeron encima 20 policías de todos los ángulos posibles, al grito de "Policía, policía" y sin ninguna alternativa posible, el delincuente quedó completamente inmovilizado, neutralizado y esposado, ante la presencia atónita del vecindario que no lograba entender lo que estaba pasando. Finalmente, los policías requisaron la vivienda del secuestrador y secuestraron los 33 mil 500 dólares en efectivo pagados en el rescate del empresario, un juego de esposas metálicas de uso policial y 15 frascos de cogollos de marihuana, además de tres armas de fuego, una de ellas de guerra, ya que se trata de una pistola calibre 9 mm, un revólver calibre 32 y una escopeta calibre 16, todas las armas en buenas condiciones de conservación y funcionamiento, y por ello, con aptitud para el disparo.
Delitos imputados
Informaron la novedad sobre el resultado del procedimiento a la Jefatura de la Agencia de investigación Criminal AIC, y éstos hicieron lo propio con la fiscal en turno de Flagrancia del Ministerio Público de la Acusación, doctora O´Donnell, que ordenó que el delincuente aprehendido siguiera privado de su libertad, que sea identificado y que se le forme causa como presunto autor de los delitos de privación ilegítima de la libertad seguida de extorsión.