Un operativo policial realizado en el barrio Liceo Norte de la ciudad de Santa Fe terminó con un hallazgo inesperado: más de 500 kilos de marihuana fueron secuestrados por la Policía de Investigaciones en una vivienda de calle Europa al 8400.
El procedimiento, llevado adelante el pasado jueves, tenía como objetivo una investigación por un hecho de homicidio. Sin embargo, al ingresar al domicilio, los agentes encontraron al menos 24 bultos que contenían aproximadamente 700 panes de marihuana, con un peso total de 513 kilos.
La detenida fue imputada y seguirá en prisión preventiva
La única ocupante de la vivienda, identificada como Carolina M., de 36 años, fue detenida en el lugar. El fiscal federal Ignacio Páez de la Torre intervino de inmediato, ordenando el secuestro del cargamento y la aprehensión de la mujer.
Ayer se realizó la audiencia imputativa por videoconferencia. El juez federal Carlos Villafuerte Ruzzo resolvió dictar prisión preventiva por 20 días, mientras avanza la investigación.
Valor estimado de la droga: más de 2.400 millones de pesos
Según precisaron desde el Ministerio de Justicia y Seguridad de Santa Fe, el cargamento incautado tendría un valor cercano a los 2.400 millones de pesos. Así lo indicó la secretaria de Gestión Institucional, Virginia Coudannes, quien participó de una conferencia de prensa: “Este fue un procedimiento importante y exitoso, surgido en el marco de una causa por homicidio. El hallazgo de semejante cantidad de droga evidencia la conexión entre distintas formas de criminalidad organizada”, sostuvo la funcionaria.
Por su parte, el jefe del departamento Operativo de PDI, Claudio Silva, consideró: “hace muchos años que no realizábamos un procedimiento de estas características. Así que para nosotros es muy importante el secuestro y sacar de circulación esto que tanto mal hace a la salud de los jóvenes. La persona detenida tiene 36 años, con antecedentes, y fue puesta a disposición de la fiscalía federal de Santa Fe”.
La causa sigue en la Justicia Federal
El caso fue derivado a la Justicia Federal por tratarse de un delito vinculado al narcotráfico. La investigación está ahora en manos de la Unidad Fiscal de Delitos Complejos, donde se analizarán los celulares secuestrados y otros elementos que podrían aportar información sobre el origen y destino de la droga.