Este lunes por la noche, cuando un Manuel Escobar de 46 años regresaba a su vivienda familiar en su motocicleta, al llegar a pasaje Irala y 4 de Enero fue sorprendido por dos delincuentes que aparecieron súbitamente desde las sombras a la altura de las vías ferroviarias y lo amenazaron con armas blancas para que les entregara el rodado. La manifiesta resistencia de la víctima terminó con una brutal agresión que le propinaron los frustrados ladrones, que se fugaron a toda velocidad.
Denuncia y asistencia
Los gritos de desesperación pidiendo ayuda por parte de la víctima hizo que los vecinos del barrio salieron de sus viviendas y realizarán la denuncia policial a la central de emergencias 911. Posteriormente la víctima fue trasladada de urgencia hasta el hospital Iturraspe, donde fue asistido por los médicos que constataron que tenía dos heridas de arma blanca, una en el tórax y otra en su antebrazo izquierdo, pero que no corría peligro de muerte. Fue compensado, le practicaron curaciones y quedó en observación.
Investigación
El operador de la central de emergencias 911, envió a oficiales de Cuerpos y de Orden Público, que cuando llegaron dialogaron con los vecinos que pudieran ser testigos del ataque criminal y buscaron constatar la existencia de cámaras de videovigilancia públicas y privadas de la zona.
Peritajes criminalísticos
Informaron la novedad sobre la ocurrencia del grave ataque criminal contra la víctima por la manifiesta resistencia que opuso a entregar su moto a dos ladrones a la Jefatura de la Unidad Regional I La Capital de la Policía de Santa Fe, y éstos hicieron lo propio con el fiscal en turno del Flagrancia del Ministerio Público de la Acusación, que ordenó la búsqueda de testigos relacionados con el hecho, como también la constatación sobre la existencia de cámaras de videovigilancia públicas y privadas que pudieran aportar imágenes para desentrañar la identidad de los delincuentes con miras a su aprehensión. También ordenó la realización de un parte médico sobre la salud de la víctima así como la realización de los peritajes criminalísticos de rigor, los que fueron realizados en el lugar del ataque por los agentes del área Científica de la Agencia de Investigación Criminal.