Por Juan Trento
Esta tarde cuando faltaban algunos minutos para llegar a las 16, falleció en la unidad de terapia intensiva del nuevo hospital Iturraspe, el suboficial policial Osvaldo Gómez de 33 años, quien se tiroteo con una o dos personas a mitad de la madrugada del miércoles en adyacencias a su vivienda particular ubicada en inmediaciones de la esquina que forman las calles Hugo Wast y Cecilia Grierson en el barrio Loyola Norte en el cardinal noroeste de la ciudad de Santa Fe.
Testigo
Gómez volvía a su vivienda particular en compañía de un amigo después de estar un pool a la vuelta de su vivienda, cuando ambos fueron emboscados y se originó un tiroteo con uno o dos desconocidos, dejando como saldo del enfrentamiento a tiros, 20 cápsulas servidas de pisolas calibre 9 mm. y calibre 22; además en el lugar secuestraron la pistola calibre 9 mm. de Gómez, que es el arma provista por el Estado. Ese amigo de Gómez, hoy es la pieza fundamental para que la justicia penal pueda desentrañar como ocurrieron los sucesos que terminaron con el crimen del policía.
Necropsia
Informaron la novedad sobre el suceso y sus consecuencias a la Jefatura de Homicidios de la Agencia de Investigación Criminal AIC y éstos hicieron lo propio con la fiscalía de Homiicidios en turno que ordenó que el cadáver de Gómez sea llevado a la morgue judicial para la realización de la necropsia, como también el resultado de los peritajes criminalísticos de rigor realizados en la escena del crimen por los agentes del área Científica de la AIC.
