Una familia sufrió una violenta entradera durante la noche de este martes en Alsina al 3800 en la ciudad de Santo Tomé. Dos delincuentes ingresaron a la cochera mientras la mujer estaba entrando el auto. Tras amenazar a sus hijos de 2 y 14 años junto a su marido, la propietaria mordió a uno de ellos para espantarlos y se dieron a la fuga.
"Anoche estaba con mi nene que tiene 14 años entrando al auto. Como el barrio está inseguro y hace poquito también nos robaron, tomamos las medidas con mi esposo de avisarnos cuando venimos entonces lo llamo, sale con mi nene a abrirme la puerta de la cochera y cuando estamos con el auto a mitad de entrar, vemos a dos personas, dos hombres que pasan encapuchados y con gorra por la vereda de enfrente", relató.
"Entonces, como que nos asustamos y tratamos de hacer todo más rápido, nos miramos como alertas. Entré el auto y cuando mi esposo veo que intenta cerrar el auto ya estaban las dos personas dentro", continuó.
"Me bajo automáticamente del auto y uno de ellos me empieza a apuntar con el arma, lo miro hacia mi marido y lo estaba tapando con el cuerpo a mis dos hijos y a él estaban apuntando con un arma también", describió la mujer.
"Los dos estaban armados y a los dos no estaban apuntando a los adultos y mi marido tapando mis hijos así para que no le hagan nada", agregó.
"En un momento le pegaron en la cabeza y yo de la desesperación empecé a gritar, me seguían apuntando y en un momento me empiezan como a zamarrear y yo gritaba", manifestó. "En la desesperación que tenía, me levantan del piso y le dicen `decile que se calle` y eso me habilitó a mí a que tomaran otras medidas, entonces seguí gritando y con tal de que ellos salieran adentro de la casa", agregó.
"En el afán mío de que mi familia esté a salvo, quería que me siguieran a mí y sacarlos. Y entonces seguí gritando y yo me di cuenta como que la debilidad de ello era que yo hiciera bullicio y que yo gritara. Entonces, al decirle que no grite, yo grité peor. Grité más fuerte y en un momento me tapa la boca y lo mordí. Y se ve que lo mordí tan fuerte que la persona esta reaccionó, me sueltan, salí afuera gritando y se fueron", contó la propietaria.
"Solo nos roban la paz y la tranquilidad", concluyó.