La buena respuesta por parte del público en el primer fin de semana de vigencia del plan de incentivos del Gobierno para la compra de autos impulsó una ampliación del programa oficial. Hasta ahora la medida estaba destinada para una serie de modelos que comercializan las fábricas radicadas en el país, que ofrecen descuentos de hasta $240.000 en total. Sin embargo, ante el reclamo de los distribuidores de marcas importadas, la medida se extendió a todo el mercado, sin diferenciar si se trata de fabricantes o importadores.
La medida la decidió el Ministerio de Producción que conduce Dante Sica, tal como adelantó ayer ambito.com, tras un pedido de audiencia realizado por los importadores agrupados en CIDOA, para plantear su queja. Este sector hizo trascender su malestar por la discriminación que estaba haciendo el Gobierno con el plan “Juni0km”. La protesta de esta cámara se debía a que, con el subsidio de $1.000 millones que se estaba otorgando, las marcas que lo recibieran tendrían una posición más favorable para atraer compradores. “Nosotros también generamos empleo y pagamos impuestos. No es justo que el beneficio sea para un determinado sector”, se quejaron desde este grupo. Otro de los argumentos que esgrimen los importadores es que las empresas llamadas nacionales (en relación a las fábricas) son, en realidad, multinacionales mientras que los distribuidores de importados (a los que se los discrimina por creerlos empresas extranjeras) son, en su mayoría, capitales nacionales.
Varias marcas de importados salieron a hacer descuentos para tratar de no quedar descolocados frente a la competencia que recibe ayuda oficial. Claro que estas rebajas se hacía por una reducción de la rentabilidad o dejando los márgenes de ganancias de lado pero con el propósito de reducir el stock que genera un alto costo financiero.
Además, en el plan oficial entran modelos importados por las terminales locales lo cual tira por tierra que la medida tenga el sentido de apoyar a la producción de autos. Más del 70% de los autos que se venden son importados, en su mayoría por las fábricas locales.
Es por eso la decisión del ministerio de Sica. Incluso ya había sido consultada la asociación que agrupa a las terminales (ADEFA) y dieron el visto bueno. No se conoce aún el monto de los fondos que se destinará pero, desde el sector importador, aspiran a que sean unos $50 millones. Hay que tener en cuenta que gran parte de los modelos que venden estas marcas están alcanzados por los Impuestos Internos por lo que ese fondo se debe repartir en pocos modelos.
El plan “Juni0km” rige para los modelos que venden las terminales sin incluir los planes de ahorro y los vehículos comerciales. Tampoco los modelos que pagan Impuestos Internos. El programa que, en principio, está vigente hasta el 30 de junio, implica que los 0 km hasta $750.000 tengan un descuento de $50.000, más lo que quiera sumar cada marca. La bonificación es de $90.000, como mínimo, para los vehículos de más de $750.000.
También se reglamentó ayer la baja de impuesto a los Sellos para la Ciudad y Provincia de Buenos Aires hasta el 30 de junio.
Fuente: Ambito.com
