El jueves antes de las 13, desconocidos que viajaban en un automóvil blanco dispararon sobre un pequeño local comercial ubicado sobre calle Juan del Campillo al 3700 entre avenida López y Planes y calle La Paz en el barrio Barranquitas de la capital santafesina, y con municiones de plomo de perdigones del cartucho de escopeta, hirieron a dos mujeres que estaban con sus hijos de 4 y 5 años. Minutos después llegaron oficiales y suboficiales de Orden Público y de Cuerpos de la policía capitalina, también pesquisas de Homicidios de la Agencia de Investigación Criminal AIC, y se ubicaron a testigos del violento suceso como imágenes de cámaras de videovigilancia públicas y privadas ubicadas en el sector. El vecindario ubicó al ataque como "estos tiratiros andan con la venta de las drogas. El auto es conocido en la zona. Pero todavía no entendemos por qué tiraron acá".
Denuncia
Los vecinos que escucharon las detonaciones de los disparos, salieron a la calle para saber lo que estaba sucediendo y se encontraron con las dos mujeres retorcidas de dolor junto con sus chicos de 4 y de 5 años, todos heridos por impactos de las municiones. Ellos fueron los que denunciaron el suceso a la central de emergencias 911, y en cuestión de pocos minutos arribaron oficiales y suboficiales de la Brigada Operativa de Prevención Policial BOPP, de la Comisaría 6° y del Comando Radioeléctrico y casi simultáneamente llegó una ambulancia que trasladó a los cuatro heridos, todos juntos, primero al hospital de niños Orlando Alassia, donde los médicos se ocuparon de practicar curaciones a los dos chiquitos que quedaron internados en observación y ninguno de los corre peligro de muerte. Respecto de las dos mujeres de 47 y 20 años, también fueron derivadas al hospital Cullen, las recibieron los médicos de la Emergentología, les practicaron curaciones, las dejaron internadas en observación, y tampoco tienen peligro de muerte.
La investigación policial
Los policías de Orden Público y de Cuerpos que llegaron al lugar y que dialogaron con los vecinos de la zona, recibieron como respuesta sobre el ataque "estos tiratiros andan con la venta de las drogas. El auto es conocido en la zona. Pero todavía no entendemos por qué tiraron acá". Esa señal puso en alerta a los policías que iniciaron la investigación por la unanimidad del testimonio del vecindario que son los conocedores de la vida diaria en las calles de la populosa barriada santafesina. Luego de ubicar a testigos, los policías constataron la existencia de cámaras de videovigilancia públicas y privadas de la zona, con miras a identifiar el automóvil del que partieron los disparos, la identificación de sus ocupantes con miras a su futura aprehensión.
Peritajes criminalísticos
Informaron la novedad sobre la ocurrencia del ataque a tiros y los detalles sobre el suceso a la Jefatura de la Unidad Regional I La Capital de la Policía de Santa Fe, y éstos hicieron lo propio con el fiscal en turno de la unidad especial de Homicidios del Ministerio Público de la Acusación, Carlos Lacuadra, que ordenó que la investigación sea girada a los pesquisas de Homicidios de la Agencia de Investigación Criminal AIC, que se ubiquen a vecinos que pudieran aportar información sobre el ataque criminal, que sean secuestrados imágenes de las cámaras de videovigilancia públicas y privadas y que se realicen los peritajes criminalísticos de rigor, éstos últimos fueron realizados por los agentes del área Científica de la AIC.
