En el medio de una jornada muy religiosa, por todo lo que implicó la asunción del nuevo Papa, en la Catedral Metropolitana de Santa Fe hubo reflexión, pero además se conoció de una campaña que buscará frenar el deterioro que tiene el templo, que tiene nada más y nada menos que unos 275 años de antigüedad.
Al respecto, el padre Javier Casullo indicó precisamente que “este es un edificio de 1750, el paso del tiempo afecta. En las últimas semanas ha habido muchos problemas edilicios, que no dan para más. Lanzamos un bono solidario para la comunidad católica pero al ciudadano común también, para comprar cemento, para dar un aporte de 10.000”.
Las reparaciones estarán dirigidas a techos, cielorrasos, paredes, filtraciones, hay riesgo de que caiga mampostería, y quien está colaborando es el Arq. Raúl Comuzzi. ”Hay deterioros de carácter estructural, presentamos proyectos, pero como llevaría bastante tiempo, nos ocupamos de iniciarlo por nuestra cuenta, pedimos la colaboración de la gente para frenar el deterioro” dijo el cura mientras que los que quieran adquirir el bono lo podrán hacer en el contexto de las misas, a la salida del templo, en la casa parroquial y con todos los colaboradores.
En tanto, sobre la elección del nuevo Papa, Casullo comentó que “sentimos alegría, lo recibimos con mucho cariño, se vienen días de seguirlo, de conocerlo, de ver cómo se mueve. Es una persona conocida y genera mucha expectativa. Va a haber muchos elementos de continuidad y le pondrá luego su impronta”.
“La experiencia de este hombre en contacto con la realidad latinoamericana, la fe, lo popular, el contacto con la pobreza, fue lo que los cardenales tuvieron en cuenta. Lo vamos a vivir con alegría, se viene el domingo del Buen Pastor, para agradecer a Dios la elección del nuevo obispo de Roma. Es el año del jubileo, y de la esperanza, y de los jóvenes” y recalcó que el nuevo “Papa habló mucho de la paz”.