Un jurado popular será el encargado de determinar la responsabilidad penal de Carlos Raúl Guerrero, acusado de haber asesinado a Nahuel Robles en 2024 durante un violento asalto en la zona norte de Santo Tomé. El imputado, que llegará al debate detenido, afronta cargos por homicidio criminis causa, ya que para la Fiscalía mató con el fin de consumar el robo y garantizar su impunidad.
La decisión de llevar el caso a juicio por jurados se tomó en una audiencia preliminar realizada en tribunales, presidida por el juez penal Pablo Spekuljak. En las próximas semanas se realizará el sorteo de los ciudadanos preseleccionados que podrían conformar el jurado definitivo, el cual deberá resolver la disputa entre la Fiscalía, la querella y la defensa.
Del robo al homicidio: así fue el crimen de Nahuel Robles
El crimen ocurrió el 30 de abril de 2024 en el barrio Sargento Cabral. Nahuel Robles, de 19 años, caminaba junto a una amiga en busca del club Alianza, donde se celebraba un cumpleaños. En ese trayecto se cruzaron con Guerrero, quien se ofreció a guiarlos hasta la institución deportiva.
Sin embargo, en plena caminata, el hombre sorprendió a Nahuel, le robó el celular y escapó. El joven lo persiguió y logró interceptarlo en la esquina de Moreno y Necochea. Fue allí donde Guerrero lo atacó con un puntazo en el cuello. Malherido, Nahuel se desplomó junto a un poste de luz y comenzó a desangrarse.
Su amiga pidió ayuda desesperadamente. Una vecina intentó reanimarlo, pero cuando los médicos del Samco de Santo Tomé lo atendieron ya no había nada por hacer: Nahuel había muerto a causa de la herida.
Guerrero huyó tras el ataque, aunque dos días después se presentó en la sede de la División Homicidios de la Policía de Investigaciones y quedó detenido.
Dos versiones, un mismo hecho
Desde entonces permanece en prisión preventiva. En el juicio, doce ciudadanos deberán analizar las dos posturas enfrentadas en torno al caso.
Por un lado, el fiscal Estanislao Giavedoni y la querella, representada por la abogada Vanina Fruttero, sostienen que Guerrero mató a Nahuel para asegurar el robo y escapar sin ser identificado. Esa figura penal, el homicidio criminis causa, contempla como única pena la prisión perpetua.
Por otro lado, la defensa rechaza que el ataque haya tenido como fin garantizar la impunidad y plantea que se trató de un robo seguido de muerte o un homicidio en ocasión de robo, figuras que evitarían la perpetua.
