El Gobierno Nacional transfirió la semana pasada a la provincia de Santa Fe una suma de $3.000 millones en concepto de Aportes del Tesoro Nacional (ATN). Los fondos están destinados a paliar los efectos de los fuertes temporales que impactaron en diversas localidades del territorio provincial.
Esta partida se enmarca en una distribución que también incluyó a Entre Ríos ($3.000 millones), Chaco ($2.500 millones) y Misiones ($4.000 millones). Según el ministro del Interior, Lisandro Catalán, se trata de giros que se encontraban pendientes.
Localidades afectadas
Los fondos buscan atender los daños sufridos en localidades como Helvecia, Cayastá, Saladero Cabal, María Teresa, La Chispa y Los Quirquinchos. En estas zonas, los fenómenos meteorológicos provocaron anegamiento de calles y viviendas, rutas cortadas, desborde de arroyos y serios daños en caminos productivos.
Un alivio parcial
Fuentes de la Casa Gris aclararon al diario El Litoral que, si bien la ayuda es recibida, “dicho importe solo cubre parcialmente los impactos económicos que generaron esos fenómenos”.
Asimismo, recordaron que la provincia ya había sufrido eventos climáticos severos meses atrás en otras ciudades, como Vera, Reconquista, Avellaneda, Malabrigo y El Trébol, cuyos daños también deben ser afrontados.
Contexto político
La transferencia de fondos a estas cuatro provincias activó análisis en el ámbito político. Una de las lecturas sugiere que la medida podría ser una maniobra del Gobierno Nacional para intentar debilitar el frente de gobernadores opositores agrupados en el bloque de “Provincias Unidas”, del cual Santa Fe forma parte.
